En 1938, en una retransmisión de radio, asustó a miles de oyentes, convencidos que la supuesta información que estaban diciendo, que no era más que una interpretación de la novela que locutaba un invitado Orson Welles y su “La guerra de los mundos” era real. Un programa que ya anunciaron en días anteriores, incluso ese mismo día. Muchos salieron a la calle presos del pánico en vísperas de Halloween. En un día terrorífico que nunca olvidaron y que pasó a la historia.
Halloween, el día de los muertos, diferentes versiones para una fecha cercana al día de los difuntos. Seguimos y seguiremos celebrando, porque a pesar de todo, hay algo dentro de nosotros que nos hace que nos guste pasar miedo.
Películas, series y programas de terror, que las ves con el objetivo de asustarte, a pesar que cada vez en teoría te sorprendan menos. Siempre esperas ese susto… o varios que, a pesar de lo mal que lo hayas pasado, si así ha sido terminas elogiando el buen trabajo hecho en la película.
En 2000 se creía que iba a haber un pequeño fin del mundo, al menos tecnológico por el cambio de siglo en ordenadores a nivel mundial. Aunque hubo algunos desajustes y alguna desgracia por exagerados, muchos se quedaron esperando más.
En 2012 muchos hablábamos del fin del mundo que en teoría era el 21 de diciembre según los mayas. Otra vez se esperaba más. Mirando teorías de Nostradamus sobre siguientes fines del mundo.
Terminando 2022, no conocemos al 100% nuestro cuerpo ni nuestro planeta y queremos enviar cohetes a otros mundos y a nosotros mismos. Seguimos obsesionados con OVNIS o FANIS como los quieren llamar ahora de que nos pueden atacar un día. Mi idea es que si tienen la tecnología para llegar aquí serían superiores a nosotros y no tenemos nada que hacer contra ellos. También estamos a la espera de un meteorito que choque contra la Tierra.
Ya estamos en un mundo de desgracias para querer complicarlo, pero también hay muchas, muchas alegrías.
El fin del mundo existe, para nosotros es la llamada de la Parca. No preguntemos a los espíritus que hay. Dejémosles descansar eternamente.
Ahora si por mi dependiera salvar algo, el bien o el mal, el amor o el odio etc. la respuesta lógica sería lo bueno. Pero si eliminas lo malo, lo bueno antes o después se termina corrompiendo. ¿El ying y el yang, no existe lo bueno sin lo malo.
Las elecciones las tomamos cada día, cada instante, decidamos lo que decidamos intentemos hacer lo correcto.
FIN
Muy bueno Andrés, cercano y real. Interesante la pregunta, si sacamos lo malo... ¿lo demás seguirá siendo bueno?
ResponderEliminarAsí es todo va junto y separarlo solo.nos llevaría al desastre.
ResponderEliminarUn relato que te hace pensar que te hace pensar que los avances de la humanidad, no siempre son precisamente para mejorarla.