Caminando por los senderos de mi ciudad resbalé y caí por una pequeña ladera, durante la caida encontré una llave que llamó mi atención.
Parecía brillar y estar perfectamente limpia y no haber pasado el tiempo por ella.
La agarré y vi una cueva con una puerta.
Usé la llave y entré. Una sala con una máquina llena de botones.
Pulsé el más grande y pareció no pasar nada. Al salir el paisaje cambió drásticamente.
Un hombre con gran mentón y greñas me miró raro por mi ropa.
Al verle detenidamente lo identifiqué como el Homo Habilis.
Todavía no se descubrió el fuego siquiera. Quería volver. Pero la puerta y la cueva habían desaparecido.
El hombre quiso atacarme pero no pudo, a pesar de todo intente comunicación y ayuda.
Hábil creando materiales y herramientas.
Le enseñé el fuego. Lo siento por el Erectus.
A la mañana siguiente desperté en mi cama. Todo un sueño.
Pero vi por un documental que el descubrimiento del fuego no fue por el Erectus, sino por el Hábilis y que sus ropajes de piel habían cambiado la forma para ser más cercana a jersey y pantalones.
FIN. 🤪🤪
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