Seguidores

10 enero 2022

LA MUJER DE LOS BOSQUES

La mujer de los bosques
En el Parque Natural de la Albufera, en Valencia, tras superar las manifestaciones en contra, Santiago Motillo consiguió por parte de la Diputación, los terrenos para chalets y de toda clase de caprichos que por su cabeza pasara. Llamó al equipo de Adal para derribar centenares de árboles con su maquinaria pesada y varias personas con motosierra.
Cuando las excavadoras y demás máquinas y los trabajadores llegaron a los terrenos, una mujer con una camisa larga roja, que le hacía también de pantalón y descalza, a la que a los aldeanos llamaban Carmen de los bosques, levantó su mano derecha en señal de stop. Pero las máquinas no pararían aunque tuvieran que atropellar a aquella mujer. Entonces levantó ambos brazos y empezó a llover fuerte, decenas de animales terrestres y aéreos atacaron a los trabajadores que huían despavoridos sin ningún resultado, todos parecerían, salvo Adal y Santiago que lo intentarían en otro lugar.
Los dos, jefe de obra y empresario que lo contrató no se dieron por vencidos. Ya no era cuestión de dinero, sino de construir en un Parque Natural por orgullo propio lo volvieron a intentar esta vez en las Marismas de Santoña. La escena parecía repetirse cuando se acercaron las máquinas con nuevos obreros, una mujer con larga melena cubriendo su cuerpo desnudo que salió de las aguas, paró las máquinas y le ofreció su cuerpo y el de sus compañeras a cambio de rescindir con el plan de deforestación. Los trabajadores decían que eran muchos para ella y entonces con un grito parecido al de Tarzán, apareció Carmen de los bosques y otras mujeres dispuestas a seducirlos. Los trabajadores querían engañarlas y después de acostarse con ellas arrasarían el lugar. Pero Leire, la mujer desnuda, les había dado un poder especial. Cada trabajador, al besar a una mujer se convertiría en un nuevo árbol para el bosque.
Adal y Santiago fueron los únicos que no sucumbieron a sus encantos y se fueron del lugar, después de dispararles y ver que sus armas las atravesaran como si fuesen fantasmas.
De nuevo Adal y Santiago se fueron a Sevilla, donde en una cafetería se tomaron algo y pensaron en un plan para arrasar con todo rápidamente sin tener ni que acercar personal. Unas bombas aéreas en puntos estratégicos bastarían y de los permisos no habría problemas. Rocío, la simpática barwoman del local escuchó toda la conversación y se acercó a ellos diciéndoles:
-Hola de nuevo cielos, ¿algunas magdalenas, croissants, pastas para acompañar? Invita la casa.
-De acuerdo pero como nos pase algo saben que estamos aquí y sufrirás desde tu familia.
-¡¿Qué os va a pasar miarma?! A mi con amenazas no. Os tranquilizais u os vais.
Los dos se tranquilizarnos y comieron las pastas. Después consiguieron los permisos. Por la noche durmieron en un hotel, donde ambos tendrían el mismo sueño con Carmen y Leire cada vez que cerraban los ojos se les aparecía. Por la mañana Adal decidió jubilarse y Santiago se suicidó después de parar todo atisbo de obras de deforestación en Doñana, a saber que mujer maquiavélica le pararía allí y como.
FIN

VIAJANDO POR AMOR

VIAJANDO POR AMOR

Emilio Tao era un corredor de bolsa muy afortunado de México que vivía en la capital, cerca del Hemiciclo a Juárez. 
Un día se enamoró a simple vista de Zavanah, una mujer atractiva a la que pretendió conquistar, pero nada le valía, aunque agradecía sus esfuerzos. Hasta que pensó en llevarla de viaje a lo que ella aceptó pidiendo ir a Francia.
Tao compró los pasajes y para allá que se dirigían. Ya en el avión ella cogió su mano y le dijo -Ay cariño, que ganas tenía de ir a París, a ver la Torre Eiffel, los Campos Elíseos o el Louvre, gracias-. Palabras que emocionaban a Emilio pero que sabía que no llegaban a ninguna parte. Él le explicó que no iban a París, sino a otros lugares de Francia, que la quería sorprender con monumentos no tan conocidos y menos habituales por turistas del mundo.
Ya en Francia visitaron el Monte Saint-Michel y su abadía, que se dice que es el tercer monumento mas visitado del país, pero a Zavanah no le hacía gracia: -Vale muy bonito. Llévame a otro sitio-.Tao no se dio por vencido. Estaba empecinado con no ir a París y se desplazaron a ver los castillos del Valle de Loira, donde le dijo que ella era su castillo. –Qué bonito cielo, pero no puedo corresponderte.
Emilio no se dio por vencido, y la llevó a la Duna de Pilat, donde le dijo que su vida era un desierto sin ella. Ella volvió a responder un poco seca: -¿David Bisbal no? Bueno es original que me llevaras hasta aquí pero no es nada bonito. Sólo un desierto-.
-Bueno Zavanah, ¿adónde quieres ir? Que no sea París. Cualquier país del mundo a tu disposición. Yo elijo la ciudad-. A lo que ella contestó con alegría y fuerte: -¡¡Italia!! y para sus adentros pensó: -A ver si me lleva a Venecia al menos o a La Fontana-. Pero Emilio y su afición por la mitología la llevó al Valle de los Templos en Sicilia donde ahí pareció alegrarle más la visita y ella dijo. -No es lo que esperaba pero es lo mejor hasta ahora-.
En cada localización pasaban una noche de hotel de cinco estrellas. Habitación doble con camas separadas. Ella siempre las quería separadas. En Sicilia le dijo :- Llévame a Alemania.
Al día siguiente para Alemania que se fueron y llegaron al parque nacional de la Suiza Sajona. Allí rodeados de naturaleza, Emilio volvió a declararse de nuevo sin resultado y dijo. -Gracias por acompañarme a estos lugares. Nos hospedamos y mañana te pago el viaje a donde quieras y nos separamos-. Ella le contestó: -Gracias a ti, Emilio, pero desde primeras sabías que no tendrías opción. 
Ya en el albergue del parque nacional Zavanah reconoció a un viejo amigo y se alegró de verle mogollón. Emilio les dejó a solas. -Ya veo que aquí sobro. Le dio dos besos a la mujer en la mejilla y se metió en la habitación solo. Ella le dijo antes: -Gracias por todo, de verdad que lo siento. No pagues ningún viaje me quedaré con él.
Al día siguiente Emilio se fue a España, donde intentaría probar suerte en la bolsa del país y se hospedó en Elche, cansado de Madrid o Barcelona. Además era una ciudad bellísima, con su playa, sus palmeras y monumentos que no veía en la televisión mexicana. Allí se enamoró de otra hermosa mujer, Marieta. Y esta viéndolo acongojado fue especialmente cariñosa con él que le fue explicando todo lo vivido. Ella se iba enamorando de él cada vez más y le dijo que era muy amable y bondadoso, que nadie debió rechazarle tras hacer todo eso, que ella no lo haría. Emilio colorado dijo -Soy corredor de bolsa. Hasta ahora me fue bien en México pero ¿y si lo pierdo todo?-.  
-El dinero no importa si hay amor, es lo que valga tu corazón-.
Pronto empezaron una relación que fue yendo a más, mientras que la suerte de Emilio y su dinero ahorrado fue a menos, hasta que decidió dejarlo comprando una casa para los dos y buscarse otro oficio con la ayuda de Marieta.
Terminaron viviendo humildemente los dos pero muy felices. Y Zavanah también en la Suiza Sajona con el hombre que encontró regentando entre los dos el hotel.

FIN

SERES VALIENTES

SERES VALIENTES Tenía un amigo que hacía honor a su nombre, se llamaba Valentín, y no, no se enamoraba ni enamoraba a nadie con facilidad, s...